La historia del café en la Huasteca Potosina: tradición, sabor y orgullo local

La historia del café en la Huasteca Potosina: tradición, sabor y orgullo local
Cuando hablamos del café mexicano, muchos piensan inmediatamente en Chiapas, Oaxaca o Veracruz. Sin embargo, hay una región que ha cultivado esta bebida con pasión, tradición y esfuerzo durante generaciones, aunque muchas veces pasa desapercibida: la Huasteca Potosina!
Este rincón del estado de San Luis Potosí, famoso por sus ríos turquesa, cascadas y vegetación exuberante, también guarda una historia cafetalera rica, profundamente ligada a su cultura, su tierra y su gente. En este blog, te contamos cómo nació el café en la Huasteca Potosina, cómo ha evolucionado, y por qué su sabor merece un lugar en tu taza.
Un entorno ideal para el café
La Huasteca Potosina se encuentra al este del estado de San Luis Potosí y se caracteriza por un clima tropical húmedo, montañas cubiertas de niebla y suelos ricos en nutrientes. Todo esto crea las condiciones perfectas para el cultivo del café, especialmente en los municipios serranos como Xilitla, Aquismón, y Tamazunchale.
Estas características son similares a las de otras regiones cafetaleras más famosas, pero con una diferencia importante: aquí, el cultivo del café se mantiene en su mayoría en manos de pequeños productores y familias que han cuidado sus parcelas por generaciones.
Cómo llegó el café a esta región?
Se cree que el café llegó a la Huasteca Potosina a finales del siglo XIX, cuando las rutas comerciales y agrícolas comenzaron a desarrollarse en el oriente del país. En esa época, México ya era un país cafetero en crecimiento, y la Huasteca ofrecía condiciones ideales para experimentar con cultivos nuevos.
Poco a poco, el café se integró en la vida diaria de las comunidades. Al principio, se cultivaba principalmente para consumo local. Sin embargo, con el paso de las décadas, se consolidó como un producto clave para la economía regional, particularmente en las zonas altas de la Sierra Madre Oriental.
Un trabajo artesanal con raíces profundas
A diferencia de las grandes plantaciones mecanizadas, el café en la Huasteca Potosina se cultiva de manera tradicional y artesanal. Muchos productores aún cosechan a mano, seleccionando únicamente las cerezas maduras. Luego, el grano se lava, seca al sol y se procesa con métodos que han pasado de generación en generación.
Además, gran parte del café potosino se cultiva bajo sombra, es decir, en cafetales que conviven con árboles nativos y plantas locales, lo que protege la biodiversidad y mejora la calidad del grano. Esta técnica no solo es más sustentable, sino que ayuda a conservar el sabor complejo y suave que caracteriza a la región.
A qué sabe el café de la Huasteca Potosina?
El perfil del café potosino puede variar según la altitud y el microclima, pero en general, ofrece:
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Notas suaves con matices florales y herbales.
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Acidez media, fresca pero no agresiva.
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Cuerpo ligero a medio, ideal para métodos de preparación como prensa francesa o V60.
Es un café que se siente natural, limpio y equilibrado, perfecto para quienes valoran lo artesanal y lo auténtico.
Por qué no se habla más de este café?
La razón principal es que la producción de la Huasteca Potosina es limitada y a pequeña escala. Muchos productores no tienen acceso a canales de distribución más amplios o marcas consolidadas. Por eso, la mayoría del café que se cultiva aquí se consume localmente o se mezcla con cafés de otras regiones sin que se le dé crédito.
Afortunadamente, en los últimos años ha habido un creciente interés por rescatar este café, darle identidad propia y apoyar directamente a los productores locales. Comprar café de la Huasteca no solo es una experiencia deliciosa, sino también un acto de consumo consciente.
Una historia viva que puedes apoyar
Cada taza de café de la Huasteca Potosina lleva el trabajo de manos que conocen la tierra, que respetan los ciclos naturales y que cultivan no solo por negocio, sino por tradición. Al elegir café de esta región, estás apostando por sabores únicos, economías locales y formas sostenibles de producción.
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